jueves, 7 de diciembre de 2017

UN CINEFORUM ESPECIAL: EL 28 DE NOVIEMBRE DE 2017

(con vídeos bajo estas líneas)

    El martes 28 de noviembre tuvimos una excelente sesión de cine fórum, especialmente dedicada a Finlandia, país que celebra el centenario de su independencia este 6 de diciembre. Luego de las palabras de Garbiñe, comenzamos con música de Jean Sibelius (su tan reconocible y bella Finlandia) para continuar con la presentación que hizo sobre su país nuestra socia finlandesa Kiti Paajanen. Kiti nos habló de esta república democrática, país de excelente diseño, arquitectura,  música, de su muy prestigioso modelo educativo y de su muy reconocida paridad de sexos e igualdad económica. También de las mujeres de su país: una buena parte de ellas tienen educación universitaria, y  fueron las primeras en Europa en obtener el derecho a voto en 1906. Los finlandeses disfrutan de la naturaleza, del silencio y de la sauna, en un entorno seguro y con servicios sociales que funcionan muy bien. Kiti también nos mencionó el sisu, intraducible, combinación de coraje y perseverancia, y que bien caracteriza a los habitantes de su país. Finlandia fue parte de Suecia durante más de 800 años. Siglos de prosperidad que dieron al país el ordenamiento administrativo, jurídico y social escandinavo que aún subsiste. A principios del siglo XIX Suecia perdió el territorio finlandés y Finlandia pasó s ser parte de Rusia como gran ducado. Bajo el imperio ruso Finlandia gozó de amplia autonomía, con sus propias leyes, su parlamento y su sistema educativo, hasta que bajo el zar Nicolás II comenzó una fuerte rusificación del país con medidas de dura opresión. La identidad finlandesa se intensificó entre la población y se tradujo en su música, en su literatura y hasta en su arquitectura. Como expresó Kiti Paajanen todos sabemos algo sobre la revolución bolchevique, pero pocos conocen que gracias a la revolución rusa y el caos dominante Finlandia pudo independizarse: el país aprovechó la debilidad de Rusia y el 6 de diciembre de 1917 proclamó su independencia. Rápidamente fue reconocida como nación independiente por otros países. Durante la Segunda Guerra Mundial la independencia del país se vio seriamente amenazada  por las tropas rusas, pero Finlandia logró preservar su libertad y su democracia, nunca fue ocupada por fuerzas extranjeras. Finlandia es ahora un país miembro de la Unión Europea desde 1995. Al igual que Suecia no forma parte de la OTAN. Siempre es una preocupación la Rusia de Vladimir Putin, pero Finlandia es parte de Europa, es una nación con mentalidad europea y los otros europeos, en palabras de Kiti “son nuestros mejores amigos”. Luego de la excelente presentación de Kiti nos introdujimos en el cine finlandés a través de una bella película de Aki Kaurismäki: El Havre.

    El Havre, película finlandesa de 2011, ganadora de diversos premios, es casi un cuento de hadas, una fábula, la historia de los esfuerzos de un limpiabotas bohemio para ayudar a un joven inmigrante ilegal, africano, que huye de la policía. Contada en un registro que bordea con la fantasía, destaca el heroísmo y la apertura de mente de la gente del lugar que están muy lejos de cierta ambivalencia europea sobre la inmigración. Pero El Havre no plantea un discurso político abierto panfletario o duro como el de otras películas sobre el tema.

    En ella lo que destaca es el coraje, el optimismo, la esperanza. Y circula  por todos o casi todos los carriles de la cinematografía de Kaurismäki: un estilo muy reconocible en el cual predominan los silencios, los rostros impasibles, un cierto aire de melancolía y tristeza mezclados con una sutil ironía y un humor por momentos surrealista o dadaísta. Kaurismäki utiliza mucho los planos fijos y una paleta de colores bastante básica.  Siempre hay en sus películas un cierto desfase en el tiempo, que se percibe en el atrezo, en el mobiliario, en la ropa, en las casas.Gran admirador de Charles Chaplin y de Buster Keaton  nos retrotrae Kaurismäki, ganador del Oso de Plata como mejor director en el último festival de Berlín, a un cine que nos recuerda también a Robert Bresson y a Jean-Pierre Melville.El Havre es la primera de una trilogía “sobre los puertos”, siendo la segunda la reciente El otro lado de la esperanza (2017) que transcurre en Helsinki.

    Director autor total de sus películas (siempre es su propio guionista y editor), en El Havre Kaurismäki rinde homenaje a Francia, a su cultura y a su cine (Jacque Tati, Marcel Carné, además de los nombrados Bresson y Melville), a sus actores, André Wilms, Jean-Pierre Leaud y Pierre Etaix, la filma en francés y hasta llama Arletty al presonaje principal. Por supuesto El Havre dio lugar a un interesante debate….

    Se habló del tema de la inmigración, la ayuda a los países de la que procede y las consecuencias políticas de estas decisiones.

    Salió a debate la bondad del ser humano y también la maldad.

    Como, una cosa es el deber y otra la decencia en el proceder, encarnado en el comisario.

    La dignidad del trabajo sea cual fuere. La solidaridad ante la adversidad, la enfermedad, como enfrentarse a ella. El orden establecido en las tareas hace tan solo unos años y cuanto ha cambiado.

    Y la sesión finalizó con una excelente merienda ofrecida por la muy generosa Kiti, con delicias finlandesas como las empanadillas de Karelia o las exquisitas tapas de setas traídas especialmente de Finlandia para esta ocasión.


    Finalmente nuestro agradecimiento al Hospital Banús y al Dr. Carlos de Sola por su más que gentil colaboración.  

Grabación de los momentos más importantes
 de la celebración:  








Texto- Cristina Malena
Reportaje gráfico- Rauno Paajanen

1 comentario:

  1. Enhorabuena a nuestras socias finlandesas por haberlo hecho tan bien. Muchas gracias por un evento entrañable bien organizado.

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