lunes, 26 de junio de 2017

Un Hombre y Una Mujer en nuestro Cine Forum de Junio




En nuestro cine fórum de junio tuvimos la oportunidad de disfrutar de una película francesa de 1966,  verdadero “furor” internacional en su momento: Un hombre y una mujer. Dirigida por un muy joven (29 años) Claude Lelouch, ganó el Oscar a la mejor película extranjera y al mejor guión. También se llevó una merecida Palma de Oro del Festival de Cannes.

Un hombre y una mujer es sin duda un film de emociones, con un sonido más importante que las palabras, tan encantador como los paisajes de las playas de Deauville. Criticada por algunos como un ejercicio de estilo y por otros por su falta de complejidad emocional,  es sin embargo para muchos una historia de amor muy mágica, la historia de dos viudos jóvenes que se conocen en el internado de sus hijos.



Si nos preguntáramos cómo se logró esa magia podríamos decir que contribuyeron a ello las estupendas  actuaciones de Anouk Aimée y Jean-Louis Trintignant , la buena química existente entre ambos, las técnicas  de filmación usadas por Lelouch, la música de Francis Lai y de la bossa nova brasileña y por supuesto la construcción de la historia de amor en sí misma.Estamos en los años 60, unos años después de la famosa Los 400 golpes de François Truffaut o de  Hiroshima mon amour de Alain Resnais y de la eclosión de la Nouvelle Vague en Francia. Para los directores de esta nueva corriente cinematográfica era necesario retratar la realidad de un modo verosímil,   usar  la cámara de una determinada forma, privilegiar al director como verdadero creador del film (cine de realizadores, no de guionistas), tener siempre presente la  espontaneidad, con grandes dosis de improvisación tanto en el guión como en la actuación,  el hacer una película con muy poco dinero y con mucho entusiasmo. Buscaban en síntesis la ruptura con fórmulas anteriores y una mayor libertad de expresión.Si bien Lelouch no es en sentido estricto un director de la Nouvelle Vague su manera de filmar Un hombre y una mujer y sus planteamientos tienen varios aspectos en común con ella. Rueda cámara en mano, usa una técnica casi artesanal, con un muy  reducido equipo técnico, procura de sus actores una interpretación parcialmente improvisada, recurre frecuentemente a  nuevos movimientos de cámara como por ejemplo  el travelling en las escenas de coche y usa muy poco tiempo para el rodaje. Cámara en mano  y contando con la sensualidad y encanto de Anouk Aimée y Jean-Louis Trintignant,  Lelouch elabora un film romántico  de una simplicidad desconcertante.  Nos dice cómo crece el amor y cómo se construye una relación contándonos en largos flashbacks el pasado de los protagonistas,  mezclando escenas en blanco y negro con otras en color.

Animada tertulia sobre la película


Un hombre y una mujer no dejó indiferente a los asistentes de nuestro cine fórum y llevó a reflexionar sobre varios aspectos del film. Así la manera de presentar el pasado de los protagonistas fue visto por algunos como no bien equilibrado, se  trataría de un film masculino que mostraría solamente el punto de vista del hombre.  Esto condujo a considerar las distintas actitudes de la mujer y del hombre frente a la muerte de su pareja. Mientras que al personaje de Anouk Aimée le resulta difícil superarla,  el de Trintignant parece llevarla sin demasiados poblemas o por lo menos poco se muestra de la situación afectiva previa del hombre. ¿Tiene la mujer tal vez más sentido de la fidelidad? ¿Cómo da cada uno los primeros pasos para encarar una nueva relación?  La escena de los protagonistas comiendo en un restaurante y el desenfado encantador de Trintignant o el telegrama que envía Anouk Aimee cuando él gana el rally de Montecarlo usando el respetuoso usted del idioma francés nos darían algunas pistas.

Pero también se habló mucho de su fotografía preciosa, con movimientos de cámara envolventes muy vinculados a la música de Francis Lai, con imágenes que hablan por sí mismas, como aquellas del hombre y el perro primero en la calle y luego en la playa, que llevó luego a discurrir sobre  la famosa frase “entre un perro y el arte, prefiero el arte” o “prefiero el perro”?    


Si bien se puntualizó que tal vez ahora resulta un poco lenta y con demasiados coches,  la película nos muestra cuan icónicos fueron los años 60, ello reflejado en por ejemplo el vestuario de la protagonista (su abrigo emblemático de la época, o sus zapatos y bolso Chanel), o  el glamour que rodeaba al mundo de las competencias  automovilísticas.Película denostada por algunos intelectuales franceses cuando ganó la Palma de Oro de Cannes, sin embargo Un hombre y una mujer sigue viva en los recuerdos y las emociones de quienes la vieron hace muchos años, admirando sus imágenes de gran belleza tanto de Deauville como de Paris y Montecarlo, su música, la increíble sensualidad y expresividad de Anouk Aimée, el nacimiento de una relación amorosa que no sabemos cómo terminará, pero que tiene sin duda un gran comienzo. En resumen, una película inolvidable.    

Como siempre una deliciosa merienda


 
Empezamos el cine forum
 
Y seguimos charlando....

Como siempre nuestro agradecimiento al

 Dr. Carlos De Sola -Director del Instituto de Enfermedades Digestivas y del Hospital Banús por cedernos el espacio.

Redacción: Cristina Malena

1 comentario:

  1. Me están entrando ganas de sacar tiempo de debajo de las piedras para poder ir a los cineforums.

    ResponderEliminar